Desahuciada, con 68 años, se prostituye para vivir ofreciendo sexo barato y paciente.
Tiene 68 años, seis nietos y avalista de la hipoteca de uno de sus hijos. El hijo se queda en paro y el banco ejecuta hipoteca y aval, dos pisos más para la saca del banco. Desde hace tres meses camina sin rumbo por la plaza Jacinto Benavente, frente al Teatro Häagen-Dazs. Despliega un abanico barato y apoya un pie en los asientos de las parada.
Esto aparece hoy en el periódico el MUNDO.
A donde vamos a llegar, a más de un político le tenia que pasar, para ver si solucionan de una vez esta PUTA CRISIS.
ES CON MUCHO LA NOTICIA MAS DURA DE HOY.